EDC

oh yeah!
se acabó el reality Copesa
3 meses que parecían eternos llegaron a su fin sin pena ni gloria. No hubo despedidas lacrimógenas, fotos con los "colegas" ni discursos aleccionadores. Fue un día más de horas en el pc, almuerzo malo en el casino y de mirar a cada rato la hora para salir. Pero nosotras sabíamos que no era un día cualquiera. Las ganas de celebrar que lo habíamos superado eran notorias. Claro, los planes no salieron como yo lo imaginaba, pero al menos estuve con las personas que quería pasar esas últimas horas(No todos, pero varios claves). Y llegó el momento, ese en que el trío cultural se despedía para no volver a verse las caras a la mañana siguiente, tipo 10 am.
Un abrazo apretado, amiga te quiero mil y cada una a su tema. Pero yo me quedé, no podía resignarme a que ahí se terminaba. Quizás en el fondo sabía lo que implicaba seguir, que era una decisión tácita de acercamiento con cierto individuo. Sí, el mismo que una y otra vez dije que nunca tendría como touch and go. Pero así fue, después de horas de carrete y coqueteos varios, caímos. Lo que pasó después fue un torbellino, una mezcla de cosas esperadas y sorpresivas, casi todas buenas en todo caso. Y ese fue mi broche de oro, no mi final feliz, pero al menos un momento de livin la vida loca difícil de olvidar.
No creo que este período pase sin pena ni gloria. Conociéndome pasará harto tiempo hasta que deje de darle vueltas a todas las cosas que sentí en esos pocos meses. Porque no mentiré, sigo pegada... lamento no haber dicho y hecho
mil y una burradas, haberme controlado por mantener una línea que en realidad no era yo. Era complicado ser auténtica, por un lado seria y responsable en la pega, pero tb relajada y buena onda con los pares. Estaba acostumbrada a ocultarme un poco, a mantener distancia, a hacer mis cosas e irme. Aquí todo fluyó. Hasta podría decir que estuve cómoda, contenta.
Pero se acabó, mientras más rápido lo asuma, mejor. Ahora parte nuevamente una etapa heavy. De cero. No soy más alumna. No tengo dónde esconderme.
Las nuevas metas parten en la búsqueda de pega, de ahí depende que lo demás tome forma. Son decisiones claves, pero a pesar del susto de meter la pata, tienen un gusto agradable. Nadie puede meterse. Me gané el derecho de hacer y deshacer, de vivir la vida a mi pinta. Not a child anymore.